¿Por qué cerramos los ojos al estornudar, o por qué se nos pegan los bostezos o curamos el hipo con un susto? Trataremos de explicarlo con ayuda del Increíble Profesor Web de Territorio Mágico, así tendrás la solución en caso de que un curioso niño te pregunte.
Nuestros párpados nos sirven para limpiar los ojos, que son una parte del cuerpo muy delicada, por ello al parpadear evitamos que objetos extraños y posiblemente peligrosos entren a nuestros ojitos, lo hacemos tantas veces al día que olvidamos que lo hacemos y es un movimiento aparentemente involuntario y mecánico que nuestro cuerpo hace en su gran sabiduría.
Los humanos parpadeamos con los dos ojos, a diferencia de animales como las tortugas que parpadean de forma independiente entre un ojo y otro y la cantidad de veces que lo hacemos al día depende de factores como el lugar en el que estemos, el cansancio o el clima pero se estima que parpadeamos entre 14 mil y 19 mil veces al día y cada parpadeo dura cerca de 300 milisegundos . ¡Increíble!.
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La razón por la que parpadeamos es la misma por la que cerramos los ojos cuando estornudamos, este reflejo involuntario del cuerpo hace que protejamos nuestros ojitos de las bacterias que expulsamos cuando estornudamos . Podemos tratar de estornudar con los ojitos abiertos pero primero será muy difícil por ser un movimiento involuntario y además es peligroso que lo que expulsamos esté en contacto con nuestros ojos, esto no hará que se nos salgan los ojos, como dice el mito urbano, pero sí puede hacer que contraigamos una infección.
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¿Por qué nos da hipo y por qué se quita con un susto?
El diafragma es un músculo que se ubica debajo de nuestros pulmones y nos permite respirar de forma constante contrayéndose y relajándose a medida que el aire ingresa y sale de nuestros cuerpos, este músculo separa nuestro abdomen del pecho y cuando se irrita súbitamente se cierra . Cuando nos da hipo, las contracciones del diafragma crean un cierre momentáneo y repentino de las cuerdas vocales produciendo el sonido que suena como “hip”.
El hipo se puede crear por cambios bruscos de temperatura, por tomar bebidas gaseosas, ingerir mucha comida o alimentos muy calientes o irritantes o hasta por emociones muy fuertes y aunque parezca un mito urbano, un susto en realidad nos puede ayudar a quitarnos esta molesta sensación y su sonido. ¿Quieres saber por qué? El Increíble Profesor Web nos lo cuenta aquí.
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